viernes, 21 de junio de 2013

MANIFESTACIÓN EN ZARAGOZA EL DOMINGO 23 DE JUNIO

12 h. Salida desde Estación de Cercanías de la Avenida de Goya hasta la sede del Gobierno de Aragon en Paseo María Agustín  

A las y los zaragozanas y zaragozanos  se sumaran gentes que llegaran en tren desde todas las localidades afectadas por los recortes de trenes regionales. Los manifestantes de cada población portaran siluetas de vagones de tren con  el nombre de los municipios afectados por los recortes. El objetivo de la movilización es hacer llegar al Gobierno central un mensaje inequívoco y contundente de que los pueblos y las gentes de Aragón ,”no quieren perder el tren”, no quieren que se supriman servicios ferroviarios ni los empleos asociados . Al contrario, quieren que se modernice y se mejore el ferrocarril que da servicio a los pueblos y vertebra el territorio, para hacerlo más útil y eficaz para los ciudadanos. 

El miércoles 19 estuvimos pintando, en un acto público en Huesca, los ocho vagones con los que participaremos en la manifestación. En Murillo de Gállego y Ayerbe se pintaron sendos vagones. Foto: Neofato



No podemos aceptar pasivamente la reducción de servicios ferroviarios aduciendo para ello criterios de rentabilidad económica y de baja afluencia de viajeros, más aún cuando esta situación ha sido consecuencia directa del abandono y la desinversión al que el ferrocarril convencional ha estado sometido durante décadas. 

Aragón necesita contar con un servicio ferroviario potente, de titularidad y gestión íntegramente públicas, pues un sistema de trenes regionales, junto a los trenes de cercanías, grandes distancias y mercancías es pieza fundamental para la vertebración del territorio, el sostenimiento del medio rural y la promoción de nuestro desarrollo económico. 

Organiza: Plataforma por el Desarrollo del Ferrocarril Público en Aragón.


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martes, 18 de junio de 2013

EL MOVIMIENTO 30 KM/H SALE A LA CALLE

Fuente: Ecologistas en Acción

Durante la segunda quincena de julio en diferentes ciudades y municipios se habilitarán mesas para conseguir firmas por los 30 km/h. Los expertos de Naciones Unidas apuntan a la reducción de la velocidad en ciudad a los 30 kilómetros hora como medida efectiva para evitar atropellos y accidentes, para peatones y ciclistas. Un objetivo que Ecologistas en Acción, ConBici, Andando, Stop Accidentes y otras organizaciones impulsan promoviendo una Iniciativa Ciudadana Europea coordinada con organizaciones de otros países para conseguir 1.000.000 de firmas.

Cada año se producen en España más de 10.000 atropellos, de los cuales un 92% son en ciudad. Una cifra que se podría reducir sustancialmente si se limitara la velocidad máxima en núcleos urbanos a 30 km/h. Consiguiendo además que la marcha a pie y en bicicleta recobraran un impulso mayor en nuestras urbes, al verse disminuido el principal factor de disuasión: el miedo que provocan los automóviles.
Una amplia red de organizaciones de todo el continente lanzó la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que a lo largo de este año podría lograr esa meta.

Una página web recoge los apoyos de todos los ciudadanos y ciudadanas que apuestan por calles más seguras, limpias y habitables. Las firmas serán entregadas a la Comisión Europea, para que esta institución lance una propuesta legislativa en toda la Unión Europea.

Ecologistas en Acción, Stop Accidentes, Andando, Conbici, Comisiones Obreras, Izquierda Unida Madrid y la Fundación Pons figuran entre las organizaciones que apoyan esta iniciativa a nivel estatal. La seguridad vial figura entre las principales razones.

Varias de estas organizaciones han organizado salidas a la calle para informar y recabar directamente las firmas. Los municipios en los que ya se ha confirmado el habilitamiento de mesas para la recogida de firmas son:

1º Basauri: 14 de junio.
2º Madrid: 16 y 23 de junio.
3º Bilbao: 16 de junio.
4º Cercedilla (Madrid): 16 de junio.
5º Oyambre (Cantabria), 23 de junio.
6º Las Palmas (Mallorca), 30 de junio.

Los argumentos de por qué limitar la velocidad a 30 km/h son claros:

Menos muertes en accidentes
Se reduciría el número de personas atropelladas cada año en nuestras ciudades y la gravedad de las lesiones. Al reducir la velocidad de 50 km/h a 30 km/h, baja sustancialmente la distancia necesaria de frenada, desde los 53 a 36 metros. Esto significa que las posibilidades de morir en un atropello pasan de un 45% a tan solo un 5%, es decir, 9 veces menos.

Más viandantes y bicicletas
Se favorecerían los modos más sostenibles, como la marcha a pie y en bicicleta. La mayor disuasión en nuestras ciudades para que las personas anden o vayan en bicicleta no es otra que el peligro provocado por la circulación a velocidades elevadas.

Menos contaminación
Se reduciría el ruido provocado por los automóviles y –gracias a la mayor proporción de desplazamientos a pie o en bicicleta y de las menores aceleraciones de los automóviles– se reduciría la contaminación del aire de las ciudades y la emisión de gases de efecto invernadero. La reducción del nivel de ruido mediante el límite de 30 km/h es de 3 decibelios, según el consejo medioambiental SRU. El 80% de la contaminación acústica de nuestras ciudades viene causada por el tráfico rodado. Los datos oficiales indican que el 74% de la ciudadanía del Estado español está expuesta a niveles sonoros superiores a 55 decibelios producidos por la circulación. Dos de cada tres residentes en ciudades españolas medias o grandes viven en ambientes sonoros considerados inaceptables.

Menos combustible

Disminuiría el consumo de combustibles de automoción, lo que implicaría una mejora en nuestro balance comercial y un ahorro en recursos financieros que se podrían dedicar a otros fines sociales. En 2011 las compras de petróleo supusieron el 63,1% del total del saldo comercial del país en 2011, frente a un 43,5% en 2010, de las que más de la mitad fueron gasóleos, mayoritariamente para automoción. Resulta evidente que si se redujera el uso del el automóvil (el medio de transporte más ineficiente) a favor de los modos no motorizados, se ahorraría.