miércoles, 15 de mayo de 2013

Asociaciones de víctimas patrocinadas por la DGT y empresas ligadas a la industria del automóvil quieren el casco obligatorio. ConBici les responde.


Con todo nuestro respeto hacia las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, a propósito de su reciente comunicado conjunto con clubes de automovilistas y fundaciones ligadas a compañías de seguros: 


Nos gustaría decirles que:



1.- Están confundiendo promoción con obligación de usar el casco ciclista.
2.- No entendemos por qué se mezclan con entidades que nada tienen que ver con el uso de la bicicleta ni con la prevención de accidentes ciclistas, como el RACC, el RACE o compañías aseguradoras. 
3.- No entendemos como dan crédito, sin contrastarlos con los que tenemos los usuarios y resto de entidades, a estudios manifiestamente fraudulentos e interesados.
1.- Nadie se opone a la promoción y uso del casco ciclista como medida de protección voluntaria, pero a diferencia de una motocicleta, una bicicleta es un modo de transporte cuyo uso favorece el medio ambiente y la salud, hasta el punto de que antes de obligar a los ciclistas a usar casco habría que evaluar si esa obligación no reporta perjuicios para la salud pública superiores a sus posibles ventajas. ConBici así lo ha demostrado recientemente



2.- No comprendemos que las asociaciones de víctimas firmen manifiestos con entidades que representan justo lo opuesto de una movilidad sostenible y segura, como clubes de automóvilistas y motoristas? O con asociaciones, como la “Asociación Española de la Carretera”, que se manifiestan públicamente contra la limitación de la velocidad a 30 km/h en zonas urbanas,  proyecto que precisamente, y al igual que ConBici, defienden alguna de estas entidades de víctimas. ¿Es más importante que los ciclistas llevemos casco, que rebajar la velocidad de los autos en las ciudades?



Y, sobre todo, ¿cómo se alían con fundaciones ligadas compañías de seguros, cuyo interés en obligar a los ciclistas a llevar casco es más que evidente a la hora de evadir responsabilidades por parte sus asegurados?. ¿De verdad creen que a esas compañías les importa tanto nuestra seguridad?.



3.- El manifiesto cita estudios que se han demostrado falsos o tendenciosos. La Fundación Mapfre, una de las firmantes del comunicado y estrechamente ligada a la compañía de seguros Mapfre, se contradice con los estudios que ella misma financia en Europa, y que no recomiendan el casco obligatorio, como ha denunciado ConBici.



Asimismo, respecto de la “encuesta” de la Fundación CEA, ya en su día ConBici evidenció que se trataba de un fraude: 

una encuesta realizada sin rigor alguno entre los propios asociados de CEA, que se pretendía presentar ante los medios como una encuesta científica entre la población en general. ¿Se imaginan que ConBici pretendiera opinar sobre la obligatoriedad o no de medidas dirigidas exclusivamente a los automovilistas?. ¿Con tan pocos apoyos cuenta la directora de la DGT?.


Rogamos y proponemos a las asociaciones de víctimas que consideren estas reflexiones y les animamos a continuar trabajando en proyectos como Ciudad 30 (http://es.30kmh.eu/), codo con codo con los que demuestran que, sin ningún interés económico, les preocupa la seguridad y salud de todos, ciclistas y no ciclistas.



Finalmente, nos gustaría recordar que ya son más de 20 los ayuntamientos españoles, de todos los colores políticos, que han rechazado el casco obligatorio en vías urbanas. 
Entre ellos se cuentan todos aquellos que han realizado políticas activas de promoción del ciclismo urbano, como Barcelona, San Sebastián, Sevilla, Vitoria, Zaragoza y un largo etc... El total de la población representada por dichos ayuntamientos supera ya los 11 millones de personas