sábado, 3 de marzo de 2012

Se va el frío, llegan las alergias

La presión de los transportistas, perjudicados por la subida del gasoil, y la de los fabricantes, que han invertido mucho en desarrollar estos motores, impide que los gobiernos más manipulables tomen medidas para corregir este problema. Por ello se hace imprescindible un gasoil profesional más barato y otro para uso privado gravado por impuestos en función de los daños que genere a la salud pública. Mientras, en España, se sigue favoreciendo fiscalmente a los diésel en los impuestos de matriculación y circulación.

Los principales afectados son los alérgicos y asmáticos, porque ambas enfermedades empeoran debido a sus emisiones. Los niños, con su organismo en desarrollo y más sensible a las sustancias tóxicas, y los ancianos que sufren otras enfermedades que debilitan su organismo, también son víctimas de esta pandemia.  Además, las emisiones de diesel contienen partículas tan pequeñas que no caen al suelo y se mantienen en el aire, por lo que acabamos respirándolas y el 30% de ellas se queda en nuestros pulmones, mientras que otras pasan al sistema circulatorio, causando enfermedades cardiacas. Personas que nunca habían sufrido de alergia tenían más probabilidades de tener una reacción alérgica si se las exponía a un nuevo alergeno combinado con emisiones de diesel.

Los motores diésel tiene emisiones con cien veces más partículas de carbono que las de los motores de gasolina. Alrededor de estas partículas de carbono se agrupan muchas sustancias químicas diferentes y este cóctel no solo agrava las reacciones de los alérgicos, sino que desencadena otras reacciones alérgicas que estaban latentes, que no se manifestaban. El aumento de los motores diésel es responsable del enorme aumento de las alergias, de que la alergia sea una pandemia. Las emisiones de los motores diésel aumentan la capacidad del polen para provocar alergia su -potencia alergénica- hasta 27 veces. Vistos al microscopio, los granos de polen contaminados por las emisiones de los motores diésel son muy diferentes de los granos de polen limpios y hay estudios científicos que demuestran que la gente sufre reacciones alérgicas más fuertes al respirar polen combinado con emisiones de motores diesel que sólo polen.

Otro factor que influye en el estado de ánimo de cada persona, por lo que tener hábitos saludables, como montar en bici, le pueden proteger de las alergías.

Por favor, piensa en todo esto antes de comprar un coche o de arrancar un motor diésel. 

domingo, 26 de febrero de 2012

Seguridad proactiva

Ninguno de los ciclistas a lo largo del lateral del camión en este vídeo se puede ver desde el asiento del conductor, por lo que tenemos que tener en cuenta esta circunstancia y evitar situarnos en el radio de acción de cualquier vehículo que pueda arrollarnos o atraparnos contra aceras, paredes, barandillas o guardarrailes.