jueves, 3 de febrero de 2011

Pongámoslo difícil a los chorizos


Desde hace unas semanas podemos disfrutar de aparcabicis en algunas zonas de la ciudad. Sin embargo, no todos están colocados en zonas visibles y vigiladas y no todos los ciclistas usamos antirrobos adecuados.

Hemos tenido conocimiento de robos de bicicletas en dos aparcabicis concretos: el de la Escuela Oficial de Idiomas y el del Centro Cívico en el Perpetuo Socorro. Las sirgas y candados baratos tipo pitón u horquillas no sirven de nada ante una pequeña cizalla o un buen alicate de corte.

Por ello, recomendamos atar la bici en lugar visible y seguro, usando una horquilla que abarque rueda trasera y cuadro, así como otra horquilla o sirga sujetando la rueda delantera. Para el sillín, basta con una pequeña sirga o llevarlo con nosotros.

También podemos sustituir los cierres rápidos de las ruedas y el sillín con tornillos con tuercas, para que sea más costosa la sustracción. Si sólo usamos la bici por ciudad esto es muy recomendable.

Las mejores horquillas son las alemanas ABUS y Trelock y la española Luma. La primera es muy buena pero cara. La segunda ofrece buena relación calidad precio y tiene un anclaje muy bueno. La última es muy buena pero el soporte a la bici es endeble. También nos ofrecen cadenas reforzadas con candado para bicis plegables o difíciles de atar por el diseño de su cuadro. Todas ellas las puedes comprar en tiendas especializadas o por internet, con unos precios de entre 25 y 50 euros.

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